domingo, 26 de abril de 2015

GIMEN LAS FLORES





















Desapareció el Pacífico y en su lugar crecieron las
flores. Infinitas hortensias azules cubren las
extensiones donde unha vez estuvo el océano.
Infinitas flores que gimen mecidas bajo el viento.
Un camposanto es el océano, gimen las flores
mientras otro cielo crece encima de ellas. Las
magnolias del este donde antes estaban las
cordilleras y hortensias del oeste donde estuvo
el océano se hablan y nos hablan. Desde las espinas
de Chile nos dice de una pasión que nunca las
cordilleras y el mar dijeron. Hortensias azules
cubren ahora los inmenso territorios del Pacífico.


En INRI de Raúl Zurita (Mansalva, 2013).
A fotografía é de Guy Wenborne sobre Ni pena ni miedo,
poema do autor de tres kilómetros excavado no deserto de
Atacama, ao sur de Antofagasta, 1993, vía cervantesvirtual.com.

domingo, 5 de abril de 2015

COIDADO

"El cuerpo es un fenómeno social; es decir, que está expuesto a los demás, que es vulnerable por definición. Su persistencia misma depende de las condiciones e instituciones sociales, lo que, a su vez, significa que para poder ser, en el sentido de persistir, ha de contar con lo que está propiamente fuera" (Butler 2012:57-8).


Somos vulnerables porque estamos expuestos, porque precisamos que otros sustenten nuestro vivir: el cuerpo y su apertura apuntalan cotidianamente la vulnerabilidad de la existencia, la inscriben en todos sus gestos, en todo aquello que precisa la vida para mantenerse con vida. Y es así, en consecuencia, que la vida requiere como condición inexcusable, desde esa vulnerabilidad, desde esa exposición, el cuidado. No cabe literalmente pensar una vida al margen de los cuidados que la envuelven, unos cuidados que aluden tanto a todas las dimensiones que sustentan la materialidad de la vida (el mantener con vida) como la afectividad que sustenta la dignidad de la vida (el reconocer que la vida se mantiene con vida).

En Vulnerabilidad, precariedad e inhabitabilidad de Ignacio Mendiola (Vidas Dañadas, 2015) e foto dunha intervención do grafittero Blek Le Rat via The Independent.

sábado, 4 de abril de 2015

Aprender de cor




Tiago Rodrigues lembra un extracto de Fahrenheit 451 e comparte unha idea do youtube: «Cando dez persoas saben un poema  de memoria, non hai nada que a KGB, a CIA ou a Gestapo poidan facer. Ese poema vai sobrevivir». 
Os libros cos poemas de Mandelstam chégannos polos nomes que fían o pensamento e aprender un poema segue a ser intemporal coma Shakespeare: «Quando em meu mudo e doce pensamento / Chamo à lembrança as coisas que passaram / Choro o que vão busquei e me sustento / Gastando o tempo em penas que ficaram...».